Como comentaba, aunque no es vegana, es ecológica, natural y sostenible. Proviene de las colmenas de estos insectos y cabe destacar que este tipo de cera desprende un aroma similar al de la miel, que, aunque resulte agradable, es muy difícil de enmascarar y no tan fácil de hacer predominar otro aroma. Por ello, solo las creamos con ciertos aromas y esencias. 

Con olor miel dulce, ya que simplemente, potenciamos el olor que la cera ya contiene con un toque de galleta de miel, haciendo que se endulce y consiguiendo un aroma riquísimo.

Con aroma a Lavanda y aloe, deja una esencia herbal a lavanda con un toque dulce de la miel. Un aroma floral pero también limpio, tenemos el de flor de cerezo, deja un aroma dulce pero floral que enamora. 

Pasando por un aroma más afrutado, tenemos la Freesia, tiene toques dulces de pera y un corazón de la flor de freesia que combinados con el aroma dulce de la miel deja una estela ideal para cualquier momento del día de relax.  Y Sangre de dragón, que tiene un cortazón cítrico pero picante, con toques de naranja y clavo. 

Con Palo santo o con Sándalo, estas son las opciones amaderadas, ya que al ser fuertes y diferenciarse  mucho el olor predominan y dejan una estela amaderada muy especial. 

Terminando con un poco más de herbal, romero y eucalipto o Rosas y jazmín cierran los aromas que hemos elegido para añadir a las velitas de miel. El romero deja un aroma muy bueno a campo potenciado con el eucalipto y las Rosas y el jazmín bajan un poco la intensidad pero se nota mucho el olor a flor ligero pero potente.